PARTE 1
Los accidentes y su repercusión
Con el aumento del nivel de vida en el siglo pasado y los avances de la medicina, la mortalidad infantil ha disminuido considerablemente, de tal forma que los accidentes se han convertido en la primera causa de mortalidad entre los adolescentes. Constantemente escuchamos o vemos noticias de jóvenes muertos o heridos en accidentes de tráfico, ahogados en pantanos, lesionados por diferentes tipos de caídas... Nuestros alumnos/as son un grupo de riesgo propenso a los accidentes por varios motivos: la hiperactividad propia de su edad, debida al desajuste hormonal, el gusto por desafiar las normas y buscar los límites ya sea para autoafirmarse o probar ante los demás su valía, o la curiosidad, que en ocasiones conlleva meterse de lleno en situaciones peligrosas, consumir drogas, etc, a menudo los adolescentes no preveen las consecuencias de sus acciones, ello ocasiona que su sentido del peligro sea distorsionado y asuman riesgos innecesarios... Por otro lado, el hecho de realizar ejercicio físico conlleva un riesgo inherente derivado del movimiento y por la exigencia de la competición de buscar el máximo, de forzar los movimientos, de entrenar demasiado, etc. En el campo de la actividad física proliferan los deportes de aventura y de riesgo, que cada vez son más practicados, lo que unido al espíritu competitivo exagerado provoca accidentes y lesiones. También debemos tener en cuenta el peligro de los desplazamientos en coche, los electrodomésticos en casa... en definitiva, debemos estar preparados para intervenir ante cualquier accidente por la frecuencia con que ocurren y por sus consecuencias.
Valorar la respiración
Un accidente puede repercutir tanto en el plano físico como psíquico, puede reducir la calidad de vida, producir incapacidad, muerte, además también afecta psicológicamente a los familiares de los heridos o fallecidos, o sea, afecta a mucha gente, y el gasto sanitario es cada vez más elevado para hacer frente a las urgencias médicas que se producen. Es un tema de considerable importancia y por tanto debe estar presente en la enseñanza, sabemos que en el trayecto educativo de un individuo se le enseñan muchas cosas pero pocas veces se le enseña como salvar la vida a otra persona o como reaccionar frente a un accidente.
La OMS define accidente como un suceso previsible y es que los accidentes en la mayor parte de los casos ocurren debido a factores que podrían haber sido controlados con medidas de prevención, las cuales hay que tener en cuenta y fomentarlas, pero una vez que ocurren, los primeros auxilios aplicados con rapidez son determinantes para reducir las consecuencias y en ocasiones salvar vidas. De vez en cuando nos encontramos en situaciones en las que tenemos que aplicarlos, la mayoría de las veces son leves (heridas, contusiones...) pero es posible, no se sabe lo que nos depara el futuro, que nos encontremos ante situaciones de vida o muerte donde los conocimientos sobre el tema pueden salvar nuestra propia vida o la de los demás y la sensación de impotencia por no poder actuar llegado el momento puede ser dramática.
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